Cogerse un año sabático es el sueño de muchos, ¡como también era el mío!
Sin duda alguna es una experiencia inolvidable que todo el mundo debería vivir durante una temporada en su vida, pero siento que es importante aclarar algunos puntos acerca de lo que verdaderamente es.
Tomar la decisión de cogerte un año sabático es algo mucho más grande, importante y transformador de lo que tal vez crees.
Y sí, es difícil.
El que piense que es fácil… que se vaya olvidando.
A continuación intento explicarte el porqué.
¿Qué es y que no es un año sabático?
Un año sabático NO ES…
- Simplemente irte a viajar
- Unas vacaciones largas
- Una “huida”
- Sólo descansar
- No ir a trabajar
Esa es una cara de la moneda, que está muy bien y en cierto modo, es cierto.
Pero eso no lo explica todo. Esa es una versión muy limitada y no siempre cierta.
Cogerse un año sabático es mucho más que eso.
Un año sabático ES…
- Un cambio de vida
- El inicio de una etapa de profunda transformación personal
- Un momento de tu vida en el que tienes que tomar muchas decisiones
- Un momento de soltar apegos para hacer lo que es verdaderamente importante para ti
- Un proceso de transformación de tus valores y tus principios de vida.
Mucha gente, cuando siente que no es feliz, que la vida le aprieta, está estresado, tiene problemas de varios tipos (pareja, familia, depresión,)… siente la necesidad de evadirse de esa realidad y piensan en irse. Cogerse un año sabático y “huir”.
Pero esa no es la solución.
Ninguna huida soluciona nada. La misma mierda te estará esperando cuando regreses si no la solucionas antes de irte.
Primero tienes que AFRONTAR tu situación, poner muchas ideas en orden, hacer un trabajo personal interior, crecer y empoderarte.
Si tienes un problema de pareja, tendrás que ver qué te está pasando ahí.
Si tienes depresión, problemas de infancia, problemas legales,… lo mismo. Tienes que solucionar ese conflicto interior para poder “volar”, soltar el pasado y ser feliz.
Si tu autoestima es muy baja y tienes muchos pensamientos negativos, no te quedará más remedio que trabajar para cambiar ese patrón de pensamiento.
Si tienes una hipoteca y ves que “te pesa” porque te quita libertad, tal vez tengas que hacer algo ¿no crees?
¡Irte a donde sea llevando a cuestas una mochila de 27653986 quilos no creo que sea lo mejor para ti!
¿Comprendes que eso aligera tu equipaje y te hace más libre, verdad?
Una vez afrontes lo que sea que tengas que afrontar y realices el trabajo interior necesario, te sentirás más preparado para tomar esa decisión y hacer el gran cambio.
¿Cómo lo hice yo?
En mi caso, trabajar tantas horas durante tantos años me había desgastado mucho física y energéticamente.
Eso, sumado a otras pequeñas cosas (asumir demasiadas responsabilidades, rupturas de pareja, dificultad para encontrar “mi lugar” en el mundo, dificultades para decir lo que pensaba aunque a los demás no les gustase…) fueron llenando mi mochila de vida.
Lo que empezó siendo tan sólo síntomas físicos, acabó convirtiéndose en una enfermedad del alma. Tocó muy profundamente mis emociones hasta que entré en una gran depresión, que en realidad era una fuerte crisis espiritual.
Por mi cabeza ya hacía años que bailaba la idea del año sabático. Pero no, aún no había llegado el momento.
¿Por qué?
Pues porque aún tenía muchos aspectos que trabajar interiormente para poder ser LIBRE de verdad.
No se trataba de poner parches, se trataba de solucionar los problemas de raíz.
Tuve que abandonar mi ego, ese que me hacía levantarme cada mañana creyéndome la super profe, la super hija, la super amiga, la super mujer. Tuve que decir “BASTA” y rendirme a la vida para poder aceptar que necesitaba un cambio.
Mientras yo me creía imprescindible ¿cómo iba a dejar todo aquello para irme y vivir mi propia vida?
¿Cómo me iba a ocupar de mi propia vida, si estaba tan ocupada intentando resolver la vida de los demás?
Además, tuve que cambiar muchas creencias erróneas acerca del dinero, el trabajo y la vida.
Tuve que desarrollar un pensamiento más abundante, sentir que podía vivir una vida de riqueza económica, dejar de pensar que me iba a faltar el dinero y alimentando pensamientos de escasez.
En cuanto al trabajo, tuve que transformar la creencia de que “trabajar es sacrificio”.
¿Más sacrificios? ¿Hasta cuándo?
Llegó un punto que mi alma se estaba rebelando ante mi propia vida y ante el sistema.
Pero no me quedó más remedio que afrontarlo cara a cara. TODO. Sin esconderme ya más, sin seguir poniendo capas de maquillaje a situaciones que para mí eran ya insoportables.
Como veis, antes de tomar la decisión seriamente debía mirar cara a cara muchos aspectos de mi vida con total honestidad y sinceridad.
El proceso fue muy duro, pues vi como se desmontaba el castillo de naipes de mi vida. Todos los conceptos creados anteriormente se iban derrumbando uno a uno.
Hasta la fecha, siempre me había apasionado mi trabajo de maestra, pero lo cierto era que estaba agotada y sin energía.
¿A qué se debía eso? ¿De verdad me llenaba tanto como yo pensaba, o más profundamente, había “algo más” que no podía ver?
¿Por qué sentía que me iba marchitando como una flor? ¿Por qué ya no me apetecía salir con mis amigos como siempre había hecho? ¿Por qué necesitaba tanto estar sola y en silencio?
Estaba claro que algo se estaba gestando dentro de mí. Algo que yo no tenía ni puñetera idea de cuál era verdaderamente la magnitud.
El asunto era tan profundo que necesité bastante tiempo para llegar “al kid de la cuestión”.
Fue un año de profunda crisis emergente (depresión), pero la crisis se extendió unos 3 años. Un año donde tuve que reflexionar mucho acerca de mi vida.
Para llegar a ese nivel de entendimiento acerca de lo que quería y qué debía hacer para solucionar “mi malestar” tuve que esforzarme mucho, luchar mucho, comprometerme con mi vida a tope.
Todo esto lo explico mejor en el post: ¿Como transformé mi vida? Parte I: La historia de mi muerte y renacimiento
El caso es que tuve que mirar hacia adentro. Tuve que aprender primero. Tuve que sanar. Tuve que hacer muchas renuncias. Tuve que defender mi verdad.
Y luego si… ¡fui libre!
Pero no antes.
Por eso, si lo que tú quieres es tomarte un año sabático, me parece fantástico, pero antes tienes que mirar HACIA DENTRO.
Ninguna solución a ningún problema de tu vida se encuentra FUERA: en ningún viaje, en ninguna relación, en ningún objeto material, en ningún trabajo…. ¡Sólo dentro de ti!
Tan sólo cuando seas capaz de mirar cara a cara tu verdad…
Tan sólo cuando te enfrentes a tu propia sombra…
SANARÁS. Y SERÁS LIBRE.
A continuación te doy más detalles de lo que un año sabático supone…
Ya te he avisado… no será fácil, ¡pero será el mayor máster de vida que hayas hecho nunca!
Aspectos que debes tener en cuenta respecto a un año sabático
Muchas de los puntos de los cuales hablo a continuación están explicados con mucha más profundidad en el Ebook Gratis:
Todo lo que necesitas saber para cogerte un año sabático. Guía + Workbook para que diseñes un plan de acción y superes todos tus miedos y obstáculos.
Puedes descargártelo GRATIS registrándote AQUÍ.
#1 Afecta a todas las áreas de tu vida: trabajo, familia, economía, pareja
En el momento en que empieces a plantearte seriamente cogerte un año sabático, verás que empezarás a cuestionarte muchas otras cosas, pues todo está interrelacionado.
Si te coges un año sabático y tienes pareja: eso te afecta de una manera u otra. Tendrás que valorar que haces con la relación o si buscáis un plan conjuntamente.
Si tienes trabajo: tendrás que decidir qué haces con él. ¿Sigues? ¿Lo dejas? ¿Trabajas unos meses más y te planteas dejarlo más adelante cuando tengas ahorrado el dinero suficiente? ¿Te buscas otro trabajo donde te paguen más? ¿Pides una excedencia?
Si tienes familia: tendrás que decidir también que haces o cuál es la mejor manera para combinar tu año sabático con tus obligaciones y/o responsabilidades familiares.
Del mismo modo, la decisión de cogerte un año sabático influye en tu economía y eso te obligará a tomar una serie de decisiones y realizar cambios respecto a tu uso y gestión del dinero. Si lo que quieres es ahorrar, tendrás que buscar maneras de incrementar tus ingresos y reducir tus gastos.
#2 Tienes que hacer “renuncias” y cambiar tu estilo de vida y tus prioridades
Hay una cosa que tienes que tener muy clara: todo no se puede. A no ser que seas rico y te salga el dinero por las orejas.
Si ese no es tu caso, como la inmensa mayoría de personas, te va a tocar hacer muchas renuncias.
Lo que no puede ser es que mantengas las 3 teles, sigas saliendo con tus amigos a cenar cada 2×3, pretendas tener el último modelo de I phone, vayas a la peluquería todos los viernes, te compres un perfume que seguramente no te hace tanta falta y seguir manteniendo membresías de gimnasios, revistas y compañías de teléfono e internet.
Si lo que quieres es cogerte un año sabático, tu objetivo nº1 es AHORRAR.
Para ahorrar tienes que rebajar tu nivel de gastos.
Y para rebajar tu nivel de gastos, tienes que renunciar a cosas.
Si te lo paras a pensar fríamente, te darás cuenta que muchos de tus gastos no son absolutamente necesarios.
Muchos de esos gastos “fijos” del mes se nos van en muchos extras: ahora un café, ahora un croissant de chocolate, ahora una camiseta muy chula que he comprado en Bershka, ahora una cortina nueva para mi comedor, ahora una cuota para tener una conexión a internet de fibra óptica.
¡Empieza a renunciar a pequeñas cosas y verás como tu margen de ahorro se incrementará muchísimo!
#3 Te obliga a reinventarte
Olvídate si piensas que te cogerás un año sabático y cuando vuelvas todo será igual.
El primero que cambiará serás tú, desde el mismo momento en que inicies esa nueva etapa en tu vida.
Verás que entrarás en fase de constante reinvención tanto a nivel personal como profesional, porque te darás cuenta que la vida que llevabas antes no era vida y querrás vivir mucho mejor a partir de ahora.
¿Pero como cambiar hábitos de vida y pensamiento para vivir mucho mejor?
REINVENTÁNDOTE.
Tomando decisiones: ¿Qué tipo de trabajo quieres hacer a partir de ahora? ¿Qué tipo de vida quieres llevar a partir de ahora? ¿Dónde quieres vivir y con quién? ¿Cómo puedes ganar dinero y vivir bien sin que eso te quite todo tu tiempo y energía?
Tu antiguo modelo de vida y pensamiento ya no te servirá para dar respuesta a tus nuevas necesidades. ¡No te quedará más remedio que mantenerte en constante expansión!
#4 Sanar aspectos de tu pasado: heridas emocionales
Mucha gente me escribe pidiéndome consejo para orientarles a cómo cogerse un año sabático y se olvidan que hay una parte muy importante a la cual no pueden hacer oídos sordos: su propia historia.
A veces, dejar tu trabajo o tener el dinero que necesitas no es suficiente para dar el gran paso.
¿Por qué?
Porque hay asuntos no resueltos de tu vida que tiran de ti. Y hasta que no los resuelvas, no podrás avanzar.
Tal como os he contado antes, yo tuve que mirar qué estaba pasando dentro de mí. Analizar de donde provenían esos sentimientos, esa tristeza, ese cansancio… y eso mismo te va a tocar hacer a ti.
Cogerte un año sabático no es aparcar nada, ni huir de nada. Es afrontar tu vida.
Si arrastras desde hace años (o toda una vida) problemas serios de infancia, con tu pareja, traumas, problemas familiares, miedos crónicos que te impiden avanzar, enfermedades constantes que son manifestaciones emocionales “de que algo no va bien”… ahí tendrás que trabajar un poquito antes de ser “libre”.
Son los deberes que la vida te ha puesto, y tú, como buen alumno, tienes que realizar. Hasta que no aprendas la lección que la vida tiene para ti, se te presentará ese mismo problema o situación una y otra vez. ¡Pero tu eso ya lo sabes!
Nada que no resuelvas tú, se resolverá solo por sí mismo.
Y si no trabajas en ello, esos mismos problemas te acompañarán en tu mochila mientras viajas o “disfrutas” de ese año sabático.
Yo tuve que aprender muchas lecciones a marchas forzadas y esto es lo que aprendí.
También es cierto que puedes aprovechar ese año sabático para trabajar en tu crecimiento personal, ¡sin duda! Pero no pienses que todo será perfecto y maravilloso sólo cogiéndote un tiempo de descanso si además no vas realizando un trabajo paralelo.
Mucha gente se coge un año sabático, o lo deja todo para irse a viajar, y al no trabajarse interiormente se llevan con ellos los mismos marrones y “comidas de tarro”. Con lo cual siguen viviendo “allí” lo mismo que “sentían” aquí.
La felicidad, la paz, la realización personal, la alegría de vivir… no es algo que te aporte per se un lugar, unas vacaciones, el dinero o una persona… ¡es un estado interior de que alcanzamos cuando transformamos nuestra realidad y nuestros pensamientos!
#5 Te va a tocar responsabilizarte de tu propia vida
Bueno, ¡eso siempre! Pero cuando decides “salirte del camino estipulado” para lanzarte a la aventura de ser tu mismo, esa responsabilidad se multiplica por mil.
En el momento en que decides cogerte un año sabático es que necesitas “algo más” que tu vida actual no te aporta. Y eso te tocará currártelo a ti, nadie te lo pondrá en bandeja.
Ser consciente de esa realidad te obliga a actuar en consecuencia y tomar las decisiones necesarias, pues una vez abres los ojos, ya no puedes seguir echando la culpa a loso demás, al sistema, a tu trabajo o a tu jefe.
Si no te gusta, te jodes. Y si no… ¡responsabilízate de tu vida, haz los cambios que consideres necesarios, y deja de quejarte!
Es muy fácil quejarnos de lo que no nos gusta, pero quedarnos ahí parados por miedo victimismo.
Vivir es cosa de valientes. ¡Y los valientes asumen su responsabilidad!
#6 Tu visión del sistema se transformará radicalmente
La mayoría de personas que se lanzan a la aventura de cogerse un año sabático es porque ya están hasta las narices:
- De tanto trabajar
- Del sistema capitalista que induce a consumir masivamente olvidándonos de nuestras verdaderas necesidades
- De sentir que el dinero acaba manipulándolo todo
- De ver que todo el mundo va con prisas y estrés mientras tú sueñas con una vida más tranquila…
- De vivir para el fin de semana porque después de tu jornada laboral no te queda tiempo para nada
- De sentir que lo vas dejando todo “para mañana” y “para cuando me jubile” y mientras tanto la vida va pasando por tu ventana
- De sentir que son engañados por un sistema corrupto, lleno de intereses económicos que sólo favorece a unos cuántos a costa de tu trabajo, tu dinero y tu esfuerzo
El valiente que es capaz de abrir los ojos ante ésta realidad, empieza a ser cada vez más crítico con el sistema y finalmente no le queda más remedio que transformar su vida (o seguir aceptando eternamente vivir en esa cruda realidad).
Una vez se ha iniciado ese proceso de cambio, ya no hay marcha atrás.
Tus ideas y valores se irán transformando momento a momento y eso te obligará a tomar muchas decisiones que afectarán a todos los ámbitos de tu vida.
#7 Cuando vuelvas, nada será igual
¡Yo eso lo supe desde el primer momento que me fui!
Cuando tomas una decisión tan importante en tu vida, cambias tanto que nunca nada volverá a ser igual (¡pese a que todo sigua igual a tu alrededor!)
Tus amigos, tu familia, la ciudad, los programas de la tele… todo seguirá igual que siempre.
Ellos seguirán preocupados con los mismos asuntos y viviendo de la misma manera que lo han hecho siempre. Pero cuando tú regreses, tendrás la sensación de que ya estuviste ahí y ya diste un paso más a nivel de consciencia.
No es que seas mejor ni peor que ellos, simplemente tus prioridades y estilo de vida habrá cambiado.
Ahora necesitarás alimentar tu vida ocupándote de otra serie de asuntos, participando en otro tipo de actividades o moviéndote con otros círculos de amistades pues sentirás que te aportan más.
A muchas personas esto les da mucho miedo, pero es una fase de tu vida que tendrás que afrontar si quieres vivir de acuerdo a tus valores… ¡dejando atrás tu zona de confort!
#8 Vas a tener que aprender a hacerte amigo de tus peores enemigos: el miedo y la incertidumbre
No te va a tocar otro remedio.
El miedo (en mayor o menor grado) y la incertidumbre estarán siempre ahí.
La clave está en que los aceptes como compañeros de camino y te alíes con ellos.
Déjales que entren en tu vida y te acompañen. No pretendas luchar contra ellos, porque ya sabes quién ganará ¿verdad?
El que pretenda vivir en el planeta Tierra sin miedo y sin tener nunca la sensación de incertidumbre, que vaya bajándose del avión.
Pero sí: es posible gestionar esas emociones. Mantente sereno cuando ellos más aprieten: esa es la clave.
Cuando las aceptes, sin luchar contra ellas, verás que dejarán de interferir en tu vida y seguirás caminando rumbo hacia donde tú elijas.
La pretensión de seguridad es una ilusión de la mente. ¿Acaso alguien tiene seguridad 100% de algo? ¿Acaso alguien puede prometerte 100% algo?
No amigo… surfea, fluye… ¡con lo que sea que tenga que llegar!
Disculpa si he sido muy dura explicándote la realidad tal cual es 🙂
Si después de todo esto que te acabo de contar, sigues ilusionad@ para cogerte un año sabático… ¡tú eres de los míos!
No olvides que todo esto tiene muchos más aspectos positivos que negativos.
La libertad y la alegría desbordada por el simplemente hecho de vivir, ¡te están esperando!
¡Pero el triunfo llega a los que se lo curran!
Ahora dime tu…
¿Cuál era tu idea de lo que es un año sabático?
¿Eras consciente que es un cambio de vida mucho más grande de lo que parece?
¿Te ves preparado para hacer los cambios que sean necesarios?
¡Te espero en el apartado de comentarios!
Enhorabuena Cintia por tu valentía al cambiar de vida radicalmente durante este sabático en Asia!!. Gracias por quererlo compartir porque además de contarlo de forma magnífica es muy inspirador para quienes buscan liberarse de apegos y ataduras que les impiden ser felices. Saludos
Muchas gracias a ti Francesc!!
Si solo con algo de lo que comparato te inspira en algo y te hace cuestionarte algo, por mínimo que sea… ¡yo ya me doy más que por satisfecha!
Sin duda alguna, seguiré compartiendo con vosotros mis experiencia porque lo que sucede es tan GRANDE que no quiero dejar de regalaros a vosotros también la oportunidad de que saboreéis la vida en libertad. La vida es tan valiosa y tenemos tanta responsabilidad sobre ella, que tan sólo quiero que todo el mundo «la coja por los cuernos», antes de que sea demasiado tarde…
Un placer tenerte por aquí… ¡Bienvenido al blog!
Un abrazo enorme,
Cintia
Hola Cintia, que bueno haber leido esto justo hoy en este momento, yo tengo ya 1 año y 2 meses que me fui de mi casa de mi pais, y se me convirtio en un año sabatico, buscando aventuras…..
Y hoy estoy paralizada por el miedo y la incertidumbre. Pensando en regresar por sentirme sola y deseando estar con la familia. sin embargo alla no me espera trabajo y la situacion en mi pais es bien complicada (Venezuela).
Total que no se si continuar aqui en Madrid o regresar…
Hola Conchita!
Entiendo perfectamente lo que dices. Los miedos siempre salen a nuestro acecho y nos impiden ver con claridad que es lo que queremos de verdad.
Yo te preguntaría: «Si no tuvieras miedo, ¿qué harías?
Ahí encontrarás respuestas.
Si el miedo a volver es por asuntos de trabajo, dinero… ¿de verdad crees que no encontrarás la manera de salir adelante?
Medita, enráizate, tómate tiempo para sentir los verdaderos deseos de tu corazón y una vez tengas clara la respuesta, actúa, aunque eso implique correr riesgos, vivir una etapa de incertidumbre o salir de tu zona de confort.
Lo importante es que seas feliz. Y para ello tendrás que seguir tu corazón y atravesar tus miedos… haciendo lo que sea que tu alma quiera hacer.
Aqui en el blog iré escribiendo más posts para lidiar con el miedo y la incertidumbre, y para «qué hacer» cuando ya estás de año sabático pero sigues sin encontrar el camino…
Asimismo te recomiendo que te descargues el ebook gratis que encontrarás en mi blog https://www.cintiasloveinaction.com.
Suerte y un fuerte abrazo!
Cintia
Hola cintia. Solo de leerte se dibuja una enorme sonrisa en mi cara y siento una enorme felicidad q envuelve todo mi ser. Llevo muchos años queriendo hacer lo q tú estás haciendo ahora mismo .
Llevo un año Estudiando Bioneuroemocion , un método de vida que me ha hecho abrir la mente hasta tal punto que lo veo todo de otra manera muchísimos más saludable . Este jueves me voy hacer el módulo 2 de Bioneuroemocion y como tú dices el miedo y la incertidumbre me acompañan , pero los acepto y dejo q me acompañen ☺️.
Sé que aún me queda mucho por aprender y por cambiar, pero una felicidad dentro de mi constante hace q siga hacia adelante . La vida es maravillosa y me encanta que me sorprenda. Durante muchos años me preguntado dónde estaba la felicidad y cómo podía hacer para ser feliz , siempre me decían q estaba dentro de cada uno y yo no lograba entenderlo. Hoy por hoy puedo decir que vivo con ella y la experimento todos los días .
Algún día cuando llegue el momento adecuado poder tomarme mi año sabático, lo deseo muchísimo . Gracias por compartir tu experiencia me has hecho muy feliz. Mi alma saluda a tu alma ??
Hola Sole!!
Muchas gracias por tu mensaje! No sabes cuanto me alegra que mi blog te inspire para hacer realidad tus sueños!
Te felicito si ya tomaste la decisión de cogerte un año sabático… has tomado una decisión muy valiente.
Asi es amiga, la felicidad está dentro de nuestro… solo que nosotros nos emperramos en buscarla fuera y así nos va… pasamos años y años de dolor y frustración buscando «fórmulas mágicas» cuando la formula esta dentro… Me alegro si ya la descubriste!
Te animo a seguir leyendo el blog… aun iré compartiendo muchos más posts que te pueden ser de gran utilidad!
Un fuerte abrazo, y hasta pronto!
Cintia
Tuve la misma sensación y bocado de realidad cuando me fui hace 8 años a trabajar y vivir en distintas partes del mundo, es mas ya he vuelto y ya llevo 3 años aquí, y de nuevo me vuelve la sensación de partir.
Hay un aspecto que me resulta común contigo pero que no explicas. Que percibiste cuando decidiste que tus prioridades eran otras y que ya no eran comunes a otras personas? Digasmoslo claramente, ya no tenia o compartíaas nada en común con otras personas?
En mi caso se redujo drásticamente el circulo de amigos. Unos me acusaron de ser egoísta, bien es cierto que en esa preparación para irme (ahorro de dinero-ya no salía tanto) lo deje un poco de lado. Al principio me resulto decepcionante, luego me dio igual, y al final era como una piedra menos en el camino.
Tuviste una experiencia parecida?
Hola Erik!
Si, reconozco en gran parte eso que explicas.Yo creo que no he perdido demasiadas amistades, pero si sentí en su momento juicios demasiado duros hacia mí (bueno, al menos así lo percibía yo) simplemente porque ellos no podían entenderme. Escuché muchas veces que estaba loca, que con la suerte que yo tenía trabajando de maestra como iba a dejarlo, que yo vivía «en las nubes», que no era realista, que la vida no era eso que yo buscaba…A mi no me llegaron a llamar egoista, pero sí llegó a mis oídos que algunos amigos pensaban que me había metido en sectas o historias chungas.
Al principio lo pasé fatal. Aún no tenía la confianza en mi misma que tengo ahora, y esos comentarios llegaron a hacerme daño.
En cualquier caso, siempre tuve la necesidad de explicar mis razones a quienes me juzgaban para evitar malos entendidos. Y no me fue mal. Creo que al final vieron que yo estaba más cuerda de lo que parecía y pudieron ver que eso era una opción de vida que yo había elegido, y que tampoco me era fácil, pues suponía salirme del camino marcado, pero sentía que la vida no me estaba dando alternativa.
Aun así, coincido plenamente contigo que de manera natural fui alejándome de ciertos ambientes y personas. Llegó un punto en que sentía que determinadas conversaciones, críticas o «problemas» ya no iban conmigo, o no me apetecía seguir escuchando, porque mientras ellos seguían dándole vueltas eternamente al mismo tema, yo estaba ya buscando soluciones.
En mi caso, no fue que me enfadara con nadie o que tuviera grandes malos rollos. Fue más una cuestión de vibraciones energéticas. Mis intereses se habían transformado 100×100. Mientras yo ahora focalizaba toda mi energía e interés en mi crecimiento interior, meditación, ser libre del sistema, ser auténtica… otras amistades estaban ocupadas en asuntos muy distintos. Al principio fue muy duro para mi también. Era como si no me reconociera yo a mi misma o como si tuviera un pequeño sentimiento de culpabilidad «por haber cambiado».
Hasta que entendí que yo no podía hacer nada por evitarlo, y por supuesto, no era personal con nadie. Aceptar esa situación fue gran parte de mi aprendizaje antes de irme. Tuve que digerir muchas situaciones para mejorar la confianza en mí misma y sobretodo, seguir adelante, creyendo en mi misma.
Tengo la suerte de que he podido encontrar mi lugar, y lograr una armonía interior con el tema de las amistades. A día de hoy, mantengo grandísimos amigos que se que me están esperando. Algunos se quedaron por el camino, pero la gran mayoría los conservo. Con eso me quedo.
Ese es el camino del guerrero… ¡y tu eres otro!
Un fuerte abrazo amigo, adelante con tu VERDAD.
Cintia
Gracias!!!! Hace mucho tiempo que quiero tomarme uno o dos años sabáticos y ésto me dá ánimo. Por suerte a mi marido le pasa igual que a mí. Estamos en contacto. Muchas gracias!
Hola Mariel!
Gracias a ti por por leerme! Me alegro mucho que todo lo que comparto te inspire y te ayude a ti y a tu marido a ser más libres. Si habéis tomado esa decisión… es lo mejor que podríais hacer! Adelante!
Te animo a que te descargues el ebook gratis si es que todavía no lo tienes, y a que sigas leyendo el blog… iré compartiendo muchos más posts e info que os pueden ser de gran utilidad.
Bienvenida y hasta pronto! Me alegrará saber de tus planes.
Un abrazo,
Cintia
Hola Cintia
Leer tu experiencia personal es prácticamente verme reflejada en un espejo. Y cuánta razón tienes en decir que antes de partir uno tiene que trabajar a nivel interior.
En mi caso, empecé a notar que algo no funcionaba hará ya unos 5 años. Momento en el que decidí dejar mi anterior trabajo para reflexionar qué me estaba pasando. Sin embargo, al poco tiempo se me presentó una oportunidad laboral de trabajar al extranjero por lo que pospuse la indagación personal y decidí aceptar el reto.
Justo ahora se ha cumplido medio año desde que volví, convencida que el reconocimiento y el dinero ya no son una prioridad para mí. Volví con la convicción que me tomaría un tiempo para retomar ese trabajo personal y aprovecharía para viajar a países que todavía me faltaban por conocer.
Sin embargo, desde el momento que paré me di cuenta que mis ganas de viajar y conocer se veían impedidas por un cansancio emocional (el físico desapareció al primer mes de descanso), semejante a un vacío interior. Actualmente, con ayuda de una terapeuta estoy realizando un trabajo personal, el más importante de mi vida, me ha permitido entender que viajar a veces significa huir si uno tiene la mochila de la vida cargada con temas pendientes, como es mi caso. Todo es muy reciente por lo que a momentos todavía siento pánico de pensar cómo una persona tan enérgica como yo puede pasar 6 meses en casa (a veces ese pasar se convierte a perder) y desaprovechar el momento.
Como he dicho, me veo reflejada en la mayor parte de las experiencias que describes previas a tu cambio de vida y espero, con ansias pero consciente de mi realidad, que me llegue ese momento de cambio a mi, también.
Nunca antes había hecho ningún comentario personal, sin embargo tu mensaje me ha llegado mucho más profundo de lo que me esperaba. Por ello, te agradezco muchísimo el que lo hayas compartido y que compartas tu book con todos los demás.
Gracias desde el corazón
Sònia
Hola Sonia!
Muchisimas gracias por tu mensaje… me alegro mucho que las cosas que cuento te lleguen profundo y resuenen con tu Verdad. Si te resuena es que tu también estás despertando y tienes ganas de dar un paso adelante… ¡a por ello!
Sé que mirar cara a cara nuestra realidad a veces no es fácil porque hay cosas que duelen, pero no hay otro camino. Además, una vez se afronta, te das cuenta que todo es mucho más sencillo de lo que parece y era NECESARIO hacerlo así. El precio de la libertad es lo que tiene… ¡solo es para valientes!
Espero poder seguir inspirándote con mi blog. Por mi parte, será un placer acompañarte en ésta fase de despertar tan bonita que se está empezando a gestar en ti… Seguiremos caminando juntas, siempre que quieras.
Siéntete libre de comentar siempre que lo desees, me encanta sentir que hay alguien ahí detrás de la pantalla y podernos comunicar. Ah! Y disfruta del ebook también. Espero que también te ayude para ver más claro tu camino.
Un fuerte abrazo de todo corazón!
Hasta pronto,
Cintia
Muy bueno el post, escribes de maravilla, te expresas de maravilla y aunque ofreces una versión muy dura de lo que es un año sabático, he de decir que estoy de acuerdo con todo lo que dices. Me guardo este artículo 🙂
¡Hola Juan!
Mil gracias por los piropillos «copywriteros» jajaj :-). Sí, ya sé que a veces soy un poco dura explicando las cosas, lo hago con toda la intención del mundo y con el mejor de los deseos: que la gente despierte del sueño de la ilusión.
Mi blog tiene una intención muy clara, quiero elevar la consciencia de las personas que me lean, basta ya de alimentar mentiras y teatrillos que a la sociedad tanto le gusta…
Todos estamos muy acostumbrados a que nos endulcen los oídos y cuando nos dicen verdades que no queremos oír, a menudo nos tapamos los oídos porque eso nos duele. Justamente el propósito de mi blog es que duela, que duelan todas las verdades. Y los que quieran quedarse en el barco conmigo… que se queden. Y los que no quieran, pues que se bajen y sigan viviendo sus vidas como hasta ahora, sin problemas 🙂
Lo del año sabático lo cuento tal como lo siento y tal como lo vivo día a día. Después de más de 15 meses viajando me he encontrado ya a mucha gente viajera que siguen más perdidos que yo que sé. Mucha gente se piensa que cogerse un año sabático es la panacea a sus problemas… y no. No lo es.
Están en Tailandia, en Indonesia o en Honolulú exactamente con los mismos problemas que tenían en sus ciudades de origen. Veo mucha gente «viajera» que sigue adicta a las fiestas, a las drogas, al sexo, al alcohol, a los eventos sociales… y eso no es una crítica. Es simplemente que su «modus vivendi» lo trasladan de una ciudad a otra, de un lugar a otro. Pero con la misma esencia, el mismo sufrimiento y siguiendo dando la espalda a la cruda realidad, en vez de parar para mirar adentro y comprender cuál es el origen de todo.
Porque sé de lo que hablo, lo digo… con la mejor de las intenciones de no ir regalando «sueños baratos» y prometer el oro y el moro. Recomiendo 1000 x1000 un año sabático, pero los que de verdad quieran transformar sus vidas… que se preparen para mirar su sombra. Sinó es un cambio en forma de disfraz. No es real.
Un proceso que, por cierto… ¡es apasionante!
Si después de ésto no te he asustado y sigues leyéndome… yuhuuuuuu!!! 🙂
Un fuerte abrazo Juan y hasta pronto!!
Seguimos en contacto!!!
Cintia
Hola Cintia 🙂
Yo nunca imagine tener un año sabático, tenia esos típicos miedos que pasara al regresar, no encontrare de nuevo ese trabajo etc… ufff… salir de la zona de confort.
Entonces cuando me mude de ciudad y rápido encontré un trabajo, ahí cayo mi primer barrera, no sabia que seria el inicio de algo aun mas grande…después no solo deje ese trabajo me encontré uno aun mejor… como dices yo creía que amaba ser maestra, llegaba temprano, me quedaba mas tiempo..siempre ahí… en realidad tenia miedo de dejarlo todo, siempre lo tuve en mi cabeza, pero el año pasado entendí con mas fuerza que quería algo mas…
Aunque amo ser maestra, no amo la burocracia de las escuelas jaja.. amo mirar como los peques aprenden y crecen, eso es lo que mas amo. Asi decidi primero a nivel personal dejarlo todo y después en pareja ambos quisimos dejarlo todo.
Quiza sea un año sabático a la vez, pensándolo asi por mi cabeza cuadrada jaja.. pero es un reto, que siento todos deberíamos pasar una vez en la vida, te ayuda en verdad a conocerte y aceptarte, creo sea una gran prueba y no todos queremos pasarla.
Leerte siempre saca un pedacito mas de identificación personal 🙂
Saludos
¡Hola Paulina!
Muchísimas gracias por tu comentario. ¡Esa historia que cuentas nos suena un poco! 😉
Como bien dices, el trabajo de maestra es uno de esos ejemplos en los que empiezas con una perspectiva y más tarde te das cuenta de que muchas veces lo que importa no son los peques sino las millones de reuniones, juntas, burocracia y normas… y claro, normal que muchos rebeldes quieran bajarse de ese sinsentido, como es tu caso o lo fue el de Cintia.
Felicidades por tu valiente decisión de emprender tu propio camino y esperamos verte por aquí pronto y que nos cuentes cómo evoluciona tu año sabático 😀
¡Un fuerte abrazo de todo corazón Paulina!
Maggie
Backup de Cintia´s Love in Action
Cada vez que te leo no paro de aprender!
Muy identificado con todo lo que comentas. Contento de haber tomado la decisión de empezar a trabajar contigo y con muchas ganas de seguir creciendo y conociéndome.
Muchas gracias!!
Hola cintia, podria decir que ando en mi año sabatico, decidi renunciar a mi trabajo para emprender un proyecto, sin embargo al estarlo desarrollando no me emociona tanto como deberia, siempre me ha gustado hacer muchas cosas pero las hago por un tiempo y luego tienden a fastidiarme, siento que no podria hacer una sola cosa…por otro lado mi proposito de vida es crear un impacto en el mundo al estilo harry potter ;), no se si tu puedas darme algun consejo, saludos.
Hola Carolina,
¿Cómo te encuentras? un placer saludarte!
Soy María Lodoso, asistente virtual de Cintia Castelló;
Primero de todo Cintia te pide disculpas por no haberte contestado en su momento; Cintia ha estado durante bastante tiempo focalizada en la creación del nuevo proyecto de su marca personal «Cintia Castelló» y en el lanzamiento de su libro «Sí a la verdad»; por todo ello no ha podido responder a vuestros comentarios.
Si te apetece, cuéntanos que momento estás viviendo ahora, nos encantará escucharte; a veces es necesario el desarrollo de estos proyectos que acaban fastidiándote para encontrar tu propósito de vida;
Aprovecho también este mail para comentarte que la nueva web de Cintia estará lista muy pronto! el 14 de enero; así que nos encantaría que te pasaras y le echaras un vistazo! http://www.cintiacastello.com
Gracias por escribirnos y esperamos que estés pasando unas fantásticas fiestas y que el 2019 traiga todos tus sueños!
Un abrazo enorme!
María Lodoso
Asistente Virtual de Cintia Castelló